Más de uno pensará que solo aquellos que navegan sin la debida experiencia en el mundo de la mar, son capaces de embarrancar. Sin embargo, las estadísticas demuestran año tras año que los embarrancamientos son sin duda uno de los “percances” más habituales, especialmente durante la temporada estival.
En Island Yachts Broker proponemos los siguientes consejos para evitar o, cuanto menos, salir “ilesos” del contratiempo:
Antes de salir a navegar chequear siempre el parte meteorológico. No hace falta recodar que un temporal puede desencadenar siempre daños mayores.
A continuación, revisar que disponemos de las cartas de navegación de la zona en la que transcurrirá nuestra travesía, precisamente para conocer de primera mano cualquier tramo delicado que pudiera existir.
Llegados a destino, fondear en una zona que cuente con suficiente profundidad (elementos como la sonda resultan de gran utilidad) y, a su vez, guardar un margen de seguridad respecto al resto de embarcaciones por los previsibles cambios en la dirección del viento.
*En esta línea, no olvidar nunca la obligación de respetar las zonas protegidas delimitadas por boyas, ya sea por tratarse de la zona bañista o, por el contrario, por tratarse de una zona catalogada como ANEI (Área Natural de Especial Interés). En muchas ocasiones se producen embarrancamientos en zonas demasiado próximas a la costa, en cuyo caso la responsabilidad recae totalmente en el armador y su negligencia.
En el supuesto de haber embarrancado, y previa comprobación de que todos los tripulantes están a salvo, lo más importante es realizar de inmediato una inspección de todos los elementos de la embarcación que hayan podido ser dañados (principalmente el casco, hélices y timones). Si percibimos la mínima entrada de agua lo mejor será enviar un mensaje de socorro por radio. Si por el contrario, estimamos que podemos lograr salir por nuestros propios medios, merecerá la pena poner en práctica el “plan básico” consistente en dar marcha atrás con el motor realizando el recorrido exacto que hemos hecho previamente pero en sentido opuesto.
Si el plan básico no surte efecto, otra opción será disminuir nuestro calado escorando/inclinando la embarcación. Para ello, dispondremos todo el peso a un lado.
Si, a pesar de las medidas citadas, no logramos salir del “enredo”, lo más conveniente será pedir ayuda a alguna embarcación que pueda estar próxima para que nos remolque, o bien, contactar con nuestro servicio de mantenimiento habitual.
En Island Yachts Broker ofrecemos siempre un servicio técnico de urgencias en el mar. Si usted se encuentra navegando en Menorca y tiene un percance, un equipo de profesionales irán a su rescate en la mayor brevedad. Experiencia y profesionalidad a su servicio.
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