Sea cual sea el tamaño del barco; vaya éste a vela o a motor; se trate de una salida diurna, de una travesía o de un crucero de varios días, no hay excusa alguna para no comer bien a bordo . Tanto si es de los que prefieren llevarlo todo preparado desde casa, como si es de aquellos a los que les gusta utilizar la cocina del barco, esperamos que los consejos que les damos a continuación les sirvan para disfrutar, aún más, de sus tan merecidas vacaciones en el mar.
Nada sabe igual a bordo que en tierra. Aunque el vino blanco no esté todo lo frío que debiera, la pasta o la tortilla no esté tan caliente como sería deseable y el pan quede ya algo duro, a bordo todo sabe mejor. Será por el entorno, será por el apetito que tenemos tras el refrescante baño, será porque lo compartimos con la familia o con los amigos, lejos de tensiones y horarios.
No obstante, hay unos mínimos a respetar, a contemplar, a mantener, para que la comida a bordo no sea una continua repetición de menús o, peor aun, una simple bolsa de la que se van extrayendo bocatas no muy apetitosos, acompañados de paquetes de patatas fritas, nachos, bolitas de queso y ese sinfín de productos que abundan en las estanterías de los supermercados. Hay que echarle más imaginación al tema. Hay que cuidar la salud, el estómago y el paladar. Hay que redondear el placer de navegar con el de la buena mesa, independientemente de que ésta sea grande o pequeña y de que se balancee sin cesar, al paso de ese impertinente de turno que no reduce la marcha como debiera al entrar en una cala.
No resulta nada difícil organizarse bien para que comer a bordo no sea un puro trámite, sino uno de los momentos más placenteros del día.
Para ello, en Island Yachts Broker & Charter Menorca ofrecemos a todos nuestros clientes un surtido y delicioso catering a bordo para que éstos tan solo tengan que hacer una cosa: ¡disfrutar y desconectar de sus quehaceres diarios! Nuestro equipo de profesionales toman nota de las preferencias y gustos de cada uno de los integrantes de la tripulación para confeccionar un catering totalmente personalizado y, lo mejor, tremendamente sabroso y fresco.
Por su lado, entre nuestros clientes, también están aquellos que salen a navegar más que nada por el placer de recorrer las calas más bellas mientras cocinan ellos mismos y comen a bordo. A estos últimos van dirigidos los siguientes tips:
Para cocinar a bordo siempre resulta más fácil y seguro utilizar el horno, especialmente si se está navegando. Pero, si se tiene previsto usar los fuegos, mejor utilizar recipientes algo más profundos que la clásica sartén plana, para evitar quemaduras al menor balanceo.
También hay que buscar la botella más idónea para llevar el aceite con el que aliñar las ensaladas y el pan con tomate, mejor de plástico y con un sistema dosificador que evite el derrame.
Mantener el frío es siempre un problema a bordo. Las neveras nunca tienen la capacidad precisa ni enfrían todo lo que quisiéramos. Esto varía, lógicamente, según el tipo y el tamaño del barco, pero por regla general, lo ideal es disponer de dos espacios donde almacenar todo cuanto debe mantenerse en frío, uno reservado para alimentos frescos y otro para hielo, bebidas y fruta.
Los huevos –mejor frescos y de “gallinas felices”- se pueden almacenar fuera de la nevera –tal y como vemos en los supermercados-, pudiendo aguantar hasta 30 días. Una buena solución, sobre todo si hay niños a bordo, es llevar huevos ya cocidos –los muy socorridos “huevos duros”, nutritivos, fáciles de comer y, al mismo tiempo, complemento ideal para cualquier tipo de ensalada.
El pan fresco es siempre un problema a bordo, pues o se pone enseguida duro o se humedece, convirtiéndose en una especia de chicle. En Menorca la ventaja es nuestro típico “pan de payés”, que se mantiene apetitoso durante varios días. Otra opción son los paquetes de pan tostado o galletas saladas como las mallorquinas Quely, de venta en cualquier supermercado. Si bien, para los amantes del “bocata”, otra excelente opción si se dispone de congelador a bordo son las barras de pan pre-congeladas. En escasos minutos, los tripulantes comerán pan recién horneado.
Lo más fresco: fruta y verdura. Hay que saber aprovechar la gran variedad de fruta propia del verano: ciruelas, albaricoques, nísperos, nectarinas, melocotones,… sin olvidar la sandía y el melón, aunque estas últimas tienen el inconveniente de abultar mucho y ensuciar más. Por ello recomendamos que la tarea de abrir el melón o la sandia y de quitarle las pepitas se realice cómodamente en casa. Luego cortarlo a taquitos para meterlo en un recipiente hermético, fácil de introducir en la nevera para que esté bien fresquito a la hora de comer.
Ensaladas a base de legumbres, ya sean garbanzos, alubias o lentejas, ensaladas de pasta,… Arroces, Fideuas, Carnes (brochetas), Pescados, Tortilla de patatas, Gazpachos, Embutidos varios y quesos, Productos típicos de Menorca (ensaimadas, carquinyols, pastissets, …), Conservas, Snacks y frutos secos, … convertirán la jornada en un auténtico banquete marinero.
En Island Yachts Broker & Charter Menorca ponemos a disposición de nuestros clientes productos frescos y de primerísima calidad. Desde un simple catering basado en entrantes y snacks, a un menú completo con primeros, segundos y postre. Una vez más, usted elige.
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Material con derechos de autor publicado en Revista Skipper.