Realizar un buen invernaje de nuestra embarcación no solo nos permitirá mantenerla en mejores condiciones y evitar averías, sino que alargará su vida y permitirá una mejor postventa en caso necesario. Invernaje de embarcaciones Menorca.
Island Yachts Broker propone 9 puntos clave para el invernaje de los interiores
Cuando se acaba la temporada de navegación y no tenemos previsto volver a navegar, lo más recomendable es realizar un completo invernaje de todos los componentes de nuestra embarcación, para evitar que la inactividad pueda dañarla en mayor o menor medida, sobre todo si mantenemos el barco en el agua durante todo el invierno.
Para ello resulta recomendable preparar previamente un buen plan de trabajo, preferiblemente con fechas de término, para evitar que vaya pasando el tiempo y acabemos, llegada otra vez a la primavera, con el trabajo sin hacer.
Es importante definir, en primer lugar, las tareas a realizar, clasificándolas por sectores como pueden ser, por ejemplo, electrónica, mecánica, accesorios y equipamiento, o cubierta e interiores. A partir de ahí ya podremos distinguir las tareas que nos vemos capaces de hacer nosotros mismos y las que será más recomendable poner en manos de un profesional.
Los trabajos más sencillos o en los que ya tengamos experiencia podemos programarlos a nuestra conveniencia sin problemas, mientras que si precisamos de la ayuda de un profesional, será necesario muchas veces amoldarnos a las fechas que tengan disponibles y, sobre todo, al presupuesto que previamente debemos haberle exigido a la realización de dicha tarea.
En días soleados y preferiblemente con algo de viento debemos abrir todas las escotillas y dedicarnos a limpiar todos los interiores: techos, escotillas y paredes, poniendo especial atención en los rincones, donde la humedad facilita el florecimiento de moho. También haremos una limpieza exhaustiva de aseos, duchas y cocina, además de fregar el suelo para eliminar restos de grasa o cabellos, que siempre acaban atascando las bombas de achique. Limpiaremos a fondo las fundas de las colchonetas interiores ya que su correcta limpieza y estiba permiten alargar su vida útil y hace que resulte más agradable su uso. Para ello se debe dejar secar las espumas interiores directamente al sol unas horas. Es de suma importancia contar, en caso de tener previsto realizar visitas esporádicas a bordo, con algún tipo de deshumidificador. Tanto los eléctricos como los de tipo bola seca permiten reducir la humedad en nuestros interiores, disminuyendo con ello el olor y la sensación de que tapizados, mobiliario…se mantienen mojados.
Es más que recomendable que una vez al año, preferiblemente a la hora de realizar el invernaje al acabar la temporada, vaciemos completamente todos los cofres, armarios y cajones y los limpiemos. De este modo podremos evitar la acumulación de humedades y olores, eliminado la suciedad y el moho, así como las posibles manchas de óxido que pudieran aparecer que, además, nos permitirán determinar su origen por si hubiera alguna avería oculta. Cuando los cofres estén limpios y secos podremos volver a llenarlos…lo menos posible si no pensamos pasar alguna que otra jornada a bordo. Es recomendable además mantenerlas tapas y puertas abiertas durante el periodo de inactividad para que no se quede el aire estancado.
La perfecta estanqueidad de las escotillas puede resultar determinante para la seguridad de nuestra embarcación, por lo que debemos comprobar la misma, revisando el buen estado de las juntas y de los anclajes y aprovechando el invierno para sustituirlos si fuera necesario.
Si tenemos pensado pasar largos periodos sin visitar nuestro barco y no podemos controlar tan a menudo como nos gustaría posibles entradas de agua, es imprescindible que revisemos previamente el perfecto funcionamiento de las bombas de achique, que por supuesto deben tener interruptores automáticos en perfecto estado, además de controlar que el circuito de desagüe esté en buenas condiciones y los filtros, si los hubiera, limpios. Por otra parte, tampoco está de más limpiar la sentina para eliminar olores y, una vez seca, dejar los paneles del suelo abiertos, así evitaremos la acumulación de humedad.
Aunque muchas veces no nos percatemos, la electrónica de a bordo puede sufrir sulfataciones en los conectores o cables que se han mellado ligeramente, que poco a poco pueden ser atacados por la humedad y el óxido, afectando a su posicionamiento. Por esa razón es preciso dedicar un tiempo a revisar toda la electrónica, limpiando y secando las pantallas y repetidores y comprobando el estado de su cableado, además de limpiar y proteger con algún spray protector los conectores.
Aunque sea de modo básico, en las embarcaciones que equipan motores interiores, la cámara debe ser limpiada, secada y ventilada con cierta frecuencia. Y éste es el momento perfecto para eliminar los puntos de óxido que pudieran haber aparecido y para repintar las zonas desgastadas, además de limpiar los filtros de aire y agua de refrigeración y comprobar que no existen pérdidas de aceite o agua, además del estado de las correas, por ejemplo, del alternador. En cuanto a los fuerabordas, abriremos la carcasa y comprobaremos los mismos puntos, dejando ventilar, antes de taparlo, limpiar exteriormente y elevar preferiblemente por completo del agua. En el apartado mecánico, dependiendo del tipo de invernaje y del periodo de tiempo que se vaya a estar parado, debemos seguir las instrucciones del fabricante del motor para esa tarea, o ponernos directamente en manos de un mecánico profesional para que se encargue de ello.
En el caso de disponer de aire acondicionado, del que tanto abusamos en ocasiones durante el verano, es recomendable realizar un buen mantenimiento, sobre todo teniendo en cuenta el largo periodo de inactividad que supone frecuentemente el invierno. Marcas de referencia en este tipo de instalaciones, proponen un proceso específico para cada uno de sus modelos pero, en general, podemos pensar primero en cerrar los grifos de paso del agua del circuito de refrigeración, para evitar posibles escapes, limpiar las rejillas y, en lo posible, los tubos de aireación, limpiar o cambiar los filtros si fuera necesario, revisar el estado y engrasar los conectores eléctricos y revisar el funcionamiento y el nivel de sonoridad del motor del compresor por si fuera necesario un ajuste.
Uno de los puntos más sufridos de nuestra embarcación es, sin duda, el aseo, en el que el inodoro merece un cuidado especial al final de la temporada. Además de los cuidados generales, a la hora de su revisión resulta siempre imprescindible tomar en consideración las recomendaciones de cada fabricante y modelo en particular.
En definitiva, esperamos que estos 9 puntos clave para el invernaje de interiores os hayan resultado de interés o utilidad, a la hora de planificar los trabajos a realizar de cara a la próxima temporada.
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